En muchas ocasiones, no se tiene en cuenta las prestaciones que se necesitan para elegir una tipología de pavimento.

Se optan por soluciones no adecuadas para el uso al que se piensa destinar la zona a pavimentar, provocando un deterioro del mismo en un periodo breve de tiempo y su renovación, mayoritariamente muy costosa, no solamente a nivel económico, sino que también respecto a la instalación de éste.

Los pavimentos de resinas epoxi son pavimentos sin juntas, por lo que conseguimos gran impermeabilización de las superficies y evitamos que se acumule suciedad, polvo, bacterias.

En función del lugar de aplicación se puede dotar de características específicas que demande el uso posterior al que se va a destinar (resistencia, antideslizante, rugosidad, conductividad, acabado, resistencia química, etc).

En cuanto a su mantenimiento y limpieza son inmejorables. Al ser superficies contínuas la limpieza resulta ser mucho más sencilla que en pavimentos convencionales.

Además, ofrecen una sensación de continuidad y modernidad, con gran estética.

Su coste es muy económico respeco a otros pavimentos, ofreciendo mejores ventajas, con gran durabilidad.

Elegir la opción correcta evitará futuros elevados gastos en reparaciones a largo plazo…